Una mujer menos

Quería ya terminar la historia contada brevemente con ella, ella que fue la chica que en esas épocas hace ya mas de un año y medio, casi dos, me ayudo y me saco del pozo, en el que estaba metido por esas épocas, sin nada mas que hacer en la vida que solo escribir, la ya poco a poco deteriorada relación con mi padre y los continuos fracasos literarios (si a eso es le podía llamar literatura).

Aparte de el papelón que me hizo pasar en ese noche de cine y libros en la capital, la relación con ella que a decir verdad que empezaba a comenzar, empezó a deteriorarse a medida que iban saltando a la palestra las ya cada ves mas claras diferencias entre ella y yo, al parecer y por lo que yo había escrito en los primeros textos ella era la mujer para mi, la mujer que pese a pertenecer a un mundo en el que yo jamás me moveré me atrapo con su sencillez y su gran capacidad de amar. Su gran inteligencia para mover nuestras conversaciones a temas que nos eran afines y no empezaran a notarse esos molestos vacios en nuestras vidas.

Después del cine, nos fuimos muy rápido, eran ya las ocho y media de la noche, casi las nueve y para mí que vivo muy lejos me era difícil encontrar carro. Mientras caminábamos, ella con su gran sutileza me iba ya tratando de trabajar, es decir de adoctrinarme a su mundo, por ejemplo decidió arbitrariamente que teníamos que ir a las fiestas de alta sociedad que ella frecuentaba claro en su calidad de hija y a la vez de estrella, que haría yo ahí, me preguntaba yo, tratando de descifrar ese palabras y esos gestos que iluminaban su mente, jamás la entendí hasta ahora que no esta a mi lado. Y escribo estas líneas en nombre de ella y su recuerdo.

Casi sin darme cuenta me vi enredado en una situación embarazosa, cada ves que podía me llamaba un sábado o algún domingo que yo tenia destinado a hacer mis cosas y me jalaba y me llevaba a lugares llenos de gente, luces, bulla y tantos descerebrados que intentaron hacer amistad con migo, con ninguno de ellos pude hacerlo, la mayoría solo vivía para el surf y los raves, los viajes de vacaciones a los distintos parajes de Miami o Estados Unidos, jamás me igualare a ellos, por múltiples cosas y reacciones que tuve, me tuve que alejar y eso causo mucho dolor en ella, las constantes peleas y los continuos arrebatos de ella al irse en medio de la noche sola por las calles peligrosas de lima sin mi y eso si que me dolía.

Mi impaciencia empezaba a notarse y ella que no es nada tonta lo empezó a notar, y al mismo tiempo que yo, me lo dijo; que te pasaba, que nada, por que estaba así, por nada ya te dije, que eres un idiota que te enojas por nada, que nada me pasa por favor cálmate, no me hables lunático, que te pasa, que si me explicaras, que no puedo hacerlo, entonces por que estamos juntos, por que te quiero, no me quieres, si y lo sabes, no mentira…Se me adelanto, su casa estaba a pocas cuadras así es que no podía perderse, decidí no seguirla, ya no alargar mas nuestra pelea por hoy , me fui a mi casa, llegue como siempre agitado y con un agrio sabor en la boca por los innumerables cigarrillos fumados, y una pena en el alma por lo que empezó lindo ya empezaba a terminar y lo que es peor, no continuaría.

Cuando se fue sola, comprendí que no la merecía, mi vida hasta ese momento había tomado un giro tan lindo desde que la conocí, éramos inseparables y hacíamos todo juntos, cuando se jodio todo , creo pues que con su mundo , jamás debí juntarme en el y mezclarme, las diferencias que ella antes hacia nula hoy salían a relucir y terminarían por matar nuestra relación, me dolió si, pero era mejor así, era algo que a pesar de todo tenia que pasar y suceder, no lo quise así pero ella no lo entendió, se fue y jamás volvió, ahora que la recuerdo con estas líneas cargadas de amor y lagrimas hacia ella.

II.

Entre a mi cuarto y me rendí en la cama, echado ahí, sin nada que hacer y viendo las grandes figuras que forman el humo de los cigarros me eche a pensar como podría saldar esa deuda con ella, lo había notado con solo mirarme y eso era un mal signo, me llamaría, me buscaría, no lo se, lo único que se es que ahora el celular suena y no se quien es:

-Aló-digo. Sí, aló Abel por favor quiero hablar contigo por favor-dice ella.

-Donde, dime y ahí nos vemos-digo. En el parque de lince ahí donde nos vimos la otra vez-dice claramente llorosa.

Ok, ahí nos vemos-digo y cuelgo sin darle tiempo a contestar.

Esa noche no puedo dormir, me asaltan dudas y preguntas si debo ir, estaré haciendo lo mejor, no lo se, pero ella no se merece que la deje sin decirle nada, esta bien que nos hayamos hablado después de lo de hace un rato, es mejor así zanjar las cosas de una buena vez y ver si lo de nosotros sigue o muere.

Esa noche después de la fiesta, comprendo que ella no era normal, que teníamos que conversar largo y tendido para ver que nos paso, decidí llamarla y así poder dormir en paz, empezó a sonar, no contestaba, decidí intentarlo de nuevo, otra ves, no puede ser, mejor la visito , son las diez así es que todavía debe estar despierta, saco mis llaves, me pongo algo de ropa y salgo, al cruzar mi quinta y encontrarme de cara a la calle y la pista tomo rápidamente un taxi que me lleve al suyo y me saque de mi hogar, lo hace en cuestión de segundos gracias a que le pago el doble de lo normal, llego a su casa en menos de diez minutos, todavía tengo un poco de miedo , pero ella me lo sanara, llegué , las luces apagadas, no habrá nadie pienso, toco y nadie abre , decido esperar, no llega nadie, donde estará y decidió llamarla, la ubico pero ella no me quiere ver, la trato de convencer, maría pía su amiga me larga y me dice que no la busque mas, no estaba en la calle si no en su casa , pero a escondidas, maría pía me ha dicho que no me quiere ver, no le creo , ella me lo tiene que decir aunque tenga que esperar toda la noche , se lo digo y me ve con otros ojos. Espero.

Al día siguiente sin dudarlo me despierto muy temprano a pensar en lo que le diré, en lo que pasara por mi mente en los momentos que ella este al frente mío y me pida una explicación, no se que hacer, decido darme un baño largo que me refresque la memoria, tengo un mal presentimiento, no se por que, pero presiento lo peor, ella jamás me dirá que lo siente , es muy orgullosa y no dice eso, yo me tendré que disculpar, aunque no lo quiera hacer.

Hola, como estas-digo y ella, bien y tu. Ahí un poco mal, pero bien, y ella, por que te fuiste sabes que so no me gusta arrebatos con migo no. Es que me sentí muy incomodo y por eso me fui y tu lo sabes que yo con esas cosa no juego.

Nunca salió, me dejo esperando en la puerta de su casa por tres horas, ya no tenia fuerzas y volver a mi humilde casa y cuarto derrotado era simplemente lo que yo tenia que hacer, no tenia que hacer nada allí, jamás me habían tratado así y jamás me llamo la atención volver a buscarla, después de eso jamás la volví a ver y hasta el momento que la llame no la quería ver.

III.

Cuando le dije que yo con esas cosas no jugaba y cuando jamás me abrió la puerta de su casa ni me lanzo si quiera una palabra que me sirviera de alivio para mi ser, comprendí que se había acabado, que lo que alguna vez nos unió y la fuerza que me había demostrado nunca y jamás volverían, no me dio mayores explicaciones, nunca mas la volví a ver, ni por los canales tecnológicos la volví a encontrar, volví claro a su casa, varias veces, nunca me abrieron la puerta, nadie me daba razón , buscaba hasta la saciedad en mi PC, sus correo y sus paginas, jamás las halle.

Paso el tiempo, nunca me olvide de ella, jamás creo la olvidare, siempre la tendré en mi mente, los casi tres o cuatro meses que estuvimos juntos nos sirvieron para comprender que esos ataques de celos que ella tenia eran por que me quería , que el mínimo tiempo que nos conocimos nunca mas nadie en la vida me quiso como ella, siempre pensé y hasta ahora la recuerdo , tan linda y radiante jugando en mi vida, removiendo las fichas y enderezando la rama de mi vida que ya parecía torcida y nadie la podía enderezar , solo ella.

Hace unos meses mi celular sonó, me sentí raro, el sonido que ella había escogido para su llamada sonaba en frente mío, una parte de mi alma se paralizo en ese momento, jamás me sentí tan nervioso, nunca en la vida sude como esa vez. Conteste.

¿Aló?- dije con voz de extrañeza

¡Hola! Abel, te acuerdas de mí, soy María pía -dijo y casi caigo desmayado.

¿María pía?, pero como conseguiste mi numero, que deseas - dije extrañado y confundido.

¡Ahí!, oye que gruñón, primero, te llamo para saber como estas y segundo para decirte que quiero hablarte, por favor encontrémonos.- dijo y me sentí en el infierno.

Después de haber roto el hielo , nos sentamos a conversar en un café de la plaza San Martin, yo por supuesto no sabia que decir, ella claro como su amiga siempre tratando de domarme, pero ella jamás podrá, empezamos a conversar, me conto que, ella, se había ido a Paris y que jamás volverá, eso al menos fue lo que le dijo , me digo también que nadie le aviso que yo la había ido a buscar esa noche , se lo reproche y ella rio, la quise ahorcar , pero me serene, estaba radiante y bellísima, pero ella jamás se fijaría en mi, me termino de decir cosas de, ella, que le había confiado en privado sobre mi y me sentí por momentos alagado, jamás pensé que me quería tanto, ella claro lo conto con total normalidad , pero yo lo tome a bien. Le reproche por que me había engañado y había engañado a su amiga, jamás me contesto y me dijo algo que jamás olvidare:

Ella no era para ti.

Después de terminar de contarme cosas personales de, ella, me conto sobre si misma, me conto que había terminado con un tipo que yo jamás seria amigo, un imbécil pensé, y ella lo nombro así, me deje llevar y terminamos de conversar pasadas las diez, prometió llamarme, y la espere.

A los tres o cuatro días me llamo, me sito y claro que acepte, se me lanzo y me dijo que jamás recordare a, ella, pero no le hice caso, María pía ahora me doma pero esa, creo es otra historia.

(Adios amor- bailabamos grupo 5 solo con ella)